Por qué todos los niños deberían ir a contramarcha hasta los 4 años
Viajar a contramarcha salva vidas y evita lesiones graves e irreversibles, por eso todos los niños deberían viajar en sentido contrario a la marcha, al menos hasta los cuatro años.
La silla del coche es el artículo más importante que va a tener el bebé, pues es el único que puede salvarle la vida en caso de accidente. También es uno de los más caros, por eso es importante invertir nuestro dinero con conocimiento y hacer una buena compra, y para esto lo primero que tenemos que tener claro es que los niños para ir seguros deben ir a contramarcha, siempre a contramarcha y solo a contramarcha.
Para explicarlo de forma sencilla diremos que si fuera posible, todos los ocupantes del vehículo deberían ir a contramarcha, porque es lo más seguro. Para los adultos esto no es posible, pero para los niños, además de posible, es muy importante, porque su musculatura, articulaciones y huesos, sobre todo los cervicales, son mucho más débiles y por lo tanto una colisión que para un adulto puede suponer un esguince cervical, para un bebé resultar mortal.
Falsas creencias sobre la contramarcha
Muchas personas llevan a su bebé a contramarcha los primeros meses y luego, o bien compran una silla que no permite ir a contramarcha (que además son más baratas), o bien le dan la vuelta. Las razones son variadas, y además de la económica, muchas veces está el falso mito de que al bebé no le gusta ir en el coche y llora porque va al revés, pero esto no es así. El bebé no va a ir más contento por ir a favor de la marcha. Si a ti ahora te pusieran a contramarcha seguramente no te gustaría, pero el bebé no sabe que existe otra opción. Hay bebés a los que les gusta el coche y otros a los que no, a algunos les gusta al principio y les deja de gustar cuando crecen, a otros al revés. Cambiar la orientación de la silla no cambiará eso, pero sí las posibilidades de tu hijo de sufrir lesiones en un accidente.
A contramarcha hasta los cuatro años (por lo menos)
Todos los niños y niñas deberían viajar a contramarcha, por lo menos, hasta los cuatro años, pero lo mejor es que vayan así más tiempo, siempre y cuando exista una silla para ellos a contramarcha, porque es más seguro.
La creencia general también va en contra de este criterio, pues el 95% de los padres y madres creen que solo deben ir de espaldas hasta los 15 meses o 9 kg (peso que en ocasiones se alcanza antes incluso de los 12 meses). Sin embargo, en países como Suecia o Noruega, donde todos los niños llevan décadas viajando a contramarcha, han reducido muchísimo la mortalidad infantil (menores de 12 años) por accidente de tráfico, llegando a ser cero en países como Noruega. Sin embargo, los accidentes de tráfico suponen la primera causa externa de mortalidad infantil en España.
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