Cómo circular correctamente por una rotonda

 In Uncategorized

Uno de los temas más controvertidos actuales, y que siempre está en boca de todos en lo que se refiere a circulación de vehículos, es la normativa sobre cómo abordar una rotonda. Son uno de los recursos viales más cotidianos que podemos encontrar en nuestro día a día para regular el tráfico de forma sencilla, relativamente baratas y que no necesitan ningún tipo de tecnología para su funcionamiento. Sin embargo, ¿por qué si son tan fáciles de usar provocan que 7 de cada 100 siniestros viales sea en rotondas y acaparen el 10% de los siniestros mortales en intersecciones?.

Según datos de la Dirección General de Tráfico, el 75% de los conductores no sabe usar bien los carriles de las rotondas, el 68% se posiciona en los carriles inadecuados, el 45% sale desde el carril interior y el 15% traza rectas las rotondas. Las normas lanzadas por la DGT para la correcta circulación son muy sencillas y fáciles de entender, y basta con tres reglas fundamentales para hacerlo bien.

La DGT y las normas para circular en rotondas

  • Como regla general, la prioridad de paso es de los vehículos que circulan por la rotonda. Los que intenten acceder a ella han de ceder el paso.
  • En una rotonda hemos de señalizar, utilizando los intermitentes, cualquier cambio de carril, y cuando vayamos a salir de ella. No se señaliza, por ejemplo, con el intermitente izquierdo, cuando entremos en una rotonda y nuestro objetivo sea tomar una salida a la izquierda, o la última salida.
  • Siempre, e insistimos diciéndolo, siempre saldremos de la rotonda desde el carril exterior, desde el carril derecho. No podemos cruzar uno o varios carriles para salir, desde los carriles interiores. 

Errores más comunes

Al realizar una rotonda podemos cometer diferentes errores, pero de entre todos ellos los dos más comunes que nos pueden llevar a una situación de peligro son, el primero, cruzar una rotonda en línea recta, el cual es uno de los más habituales, y el segundo, salir desde el interior del carril sin haber cambiado previamente al carril exterior. 

Uno de los consejos que se da para circular de forma segura por una rotonda es siempre ir por el carril derecho (carril exterior). La DGT aconseja usar el carril interior solo en caso de que el carril exterior este muy congestionado y cuando queramos tomar la última salida. 

También se recomiendo facilitar el paso de vehículos de gran tonelaje como autobuses o camiones, ya que por sus dimensiones tienen más posibilidades de ocupar parte de otro carril. Del mismo modo hay que priorizar el paso de ciclistas debido a que sus pequeñas dimensiones y fragilidad pueden tener consecuencias más graves en un accidente.