Arrancar el coche con frío: consejos para hacerlo de forma segura
Si tu coche ha pasado la noche a la intemperie o en una zona de frío intenso, es posible que le cueste un poco más de la cuenta realizar los procesos térmicos necesarios para arrancar. Con la llegada del frío, debemos evitar las prisas a la hora de arrancar si queremos cuidar nuestro vehículo y evitar averías, especialmente si nuestro vehículo tiene varios años.
¿Qué sucede al arrancar el coche en frío?
Cuando arrancamos un coche se ponen en marcha varios mecanismos. El contacto activa el circuito primario liberando electricidad de la batería. Esta electricidad activa un motor de arranque, las bujías o calentadores y el resto de elementos necesarios para iniciar la combustión en el motor. Estos elementos son sensibles al frío ya que el proceso de arranque del motor depende de alcanzar la temperatura y condiciones necesarias para la combustión de la gasolina, por lo que debemos cuidar bien este proceso si no queremos que el motor sufra un desgaste innecesario.
Consejos para arrancar el coche con frío
El primer consejo es realizar una revisión periódica de nuestro vehículo, comprobando elementos como los calentadores, bujías, líquidos refrigerantes, batería, etc. Mantener estos componentes en buen estado nos evitará futuros problemas al arrancar en condiciones difíciles.
Mira el estado de la batería
Un buen consejo para evitar problemas con el frío es llegar a los meses de invierno con la batería en buen estado. Una batería desgastada es más propensa a dar fallos con la temperatura y podría dejarte tirado/a en el peor momento.
Usa un aceite adecuado
Con el frío es importante que todas las partes del motor se encuentren bien lubricadas para evitar desgastes y problemas, por ello es necesario dejar el coche arrancado unos minutos para que el aceite pueda llegar a todos los rincones antes de emprender la marcha. Asimismo, debemos optar por un aceite correcto si vivimos en zonas de frío intenso. Un aceite no demasiado denso o un aceite multigrado son ideales para mejorar la capacidad de arranque en climas de frío intenso.
No seas insistente
Si el coche no arranca a la primera, evita ser insistente. Mantener la llave o el botón de arranque durante más de 5 segundos reduce la capacidad de la batería y puede ocasionar problemas en la misma. En lugar de esto, acciona varias veces los calentadores y mantén el contacto simple hasta que hagan efecto. Si tu coche sigue sin arrancar puedes tratar de subir la temperatura del motor o batería con mantas o calentadores manuales, aunque la mejor opción es llevarlo a un taller y dejarlo en manos de profesionales.
Deja que el coche se caliente
Una vez arrancado no está todo hecho. Si queremos cuidar nuestro vehículo debemos dejarlo arrancado unos minutos antes de ponernos en marcha, especialmente si utiliza combustible diésel. Pasados unos minutos, el motor estabilizará el régimen de vueltas y el aceite ya habrá recorrido todos los sistemas. Es en ese momento cuando podemos emprender la marcha.
Conduce con suavidad
Cuando el ambiente es frío el coche se vuelve mucho más sensible, por lo que debemos realizar una conducción suave y sin agresividad. Debemos pensar que, a pesar de que el motor ya se ha calentado, muchos de los componentes de la dirección, así como otros sistemas del vehículo, siguen fríos y pueden estropearse si los utilizamos bruscamente.
Vigila el combustible
Un elemento clave a la hora de cuidar tu vehículo en climas extremos es el combustible. Utilizar combustibles premium, como los disponibles en la red de gasolineras GLH y RASPAOIL, garantiza una correcta lubricación y evita los problemas por la bajada extrema de temperatura gracias a sus aditivos premium.
Sigue estos consejos a la hora de arrancar tu vehículo y te garantizamos que tu compañero seguirá rindiendo muchos años al máximo nivel.